Los viajes en el tiempo están de moda en la actualidad, ya sea por
libros, películas, series o cómics, todos conocemos historias relacionadas con
esa posibilidad.
Pero ¿se han llegado a producir estos viajes? o mejor aún, ¿se están
produciendo?
A lo largo de estos posts voy a contar increíbles historias sobre viajes
y viajeros temporales, algunas claros "fakes", otras muy confusas las cuales ni
confirmo, ni desmiento. Esa tarea se la dejo a ustedes queridos lectores, lean y
saquen sus propias conclusiones.
La primera historia que traigo es posiblemente la más famosa de los
supuestos viajeros en el tiempo. Se trata de la historia de John Titor. Este
personaje entra en escena entre el año 2000 y el 2001 mediante algunos posts en
foros relacionados con las teorías de los viajes temporales.
En ellos afirmaba que procedía del año 2036 y desvelaba algunas
predicciones para el futuro cercano, como una 3ª Guerra Mundial que ocurriría
en el año 2015. Describió un futuro cambiado drásticamente en donde Estados
Unidos se ha dividido en cinco regiones más pequeñas, el medio ambiente y las
infraestructuras han sido devastadas por un ataque nuclear, y la mayoría de las
demás potencias mundiales han sido destruidas. Cabe resaltar que durante la
crisis nuclear, Estados Unidos está gobernado, según sus palabras, por un
«presidente de color» (presumiblemente Barack Obama).
En uno de sus primeros mensajes dijo que «el descubrimiento que
permitirá la tecnología del viaje en el tiempo ocurrirá en el 2001, cuando el
CERN haga que sus edificios entren en línea». Titor además afirmaba que era un
soldado de 38 años, perteneciente a un programa gubernamental relacionado con
los viajes en el tiempo y que era el nieto de uno de los desarrolladores de la
tecnología que había venido a buscar.
Su misión era la de regresar al año 1975 y conseguir un ordenador IBM
5100 para usarlo, según dijo, en «editar» varios programas de computadora
antiguos en el año 2036; con problemas del código de error «timeout» UNIX 2038.
Es decir, algo parecido al efecto 2000.
También dijo que haría una parada en el año 2000 por «razones
personales»: recoger unas fotografías de su familia perdidas en la guerra civil
, que en nuestro tiempo actual (mitad de 2015) no ocurrió o está pendiente de
ocurrir, según sus predicciones.
De acuerdo con sus post, dijo que «el modelo de Física-Cuántica de
Everett-Wheeler» era el correcto. Este modelo, mejor conocido como el de la
interpretación de muchos mundos, postula que cualquier posible resultado de una
decisión cuántica realmente ocurre en un «universo separado». Afirmó que es por
eso que la paradoja del abuelo no debería de ocurrir; siguiendo la lógica del
argumento, Titor podría matar al abuelo de otro John Titor en una línea de
tiempo diferente a la de él, y entonces él mismo no se veía afectado. Según las
palabras del propio Titor:
"la paradoja del Abuelo es imposible. De hecho, todas las paradojas
son imposibles. La teoría de Everett-Wheeler-Graham de los múltiples mundos es
la correcta. Todos los estados posibles del Quanta, eventos, posibilidades y
resultados son reales, eventuales y están ocurriendo. Las oportunidades de que
todo ocurra en cualquier lugar en algún momento en el Superverso es del
100%" .
Titor anunció su partida a su
“mundo”, en la primavera del 2001 y por aquel entonces era bastante conocido y
sus defensores argumentan que sus pruebas son ciertas basándose en que hay
varias lineas temporales, y lo que le ocurrió al protagonista es diferente en
nuestra linea temporal.
Pero su historia sigue generando muchas dudas como por ejemplo, como es
posible que el ejercito de los EEUU tenga el suficiente potencial para hacer
una maquina del tiempo, pero no puedan crear una replica de esa computadora
obsoleta por la que mandaron a Titor al pasado. Otra duda es el problema que su
misión solucionaría puesto que eso resuelve el efecto 2000, ¿De que le iba a
servir en el 2036? Así que juzguen ustedes mismos, ¿realidad o ficción?
La segunda historia aparece en el libro "Viaje en el tiempo, una
nueva perspectiva" de John H. Brenan en la que se cuenta la historia de
Sir Victor Goddard, un piloto de los Air Marshall en 1935. Se decide a hacer unas
investigaciones sobre unas zonas que podían ser pistas de aterrizaje y a Sir
Victor le encargan la misión de hacer un reconocimiento a uno de estos puntos
que se encontraba cerca de Edimburgo, concretamente en Drem.
Goddard puso rumbo al campo y lo encontró muy deteriorado, lleno de
grietas en el suelo donde crecía la hierba a través de la pista de aterrizaje.
Las instalaciones estaban abandonadas y sin rastro de ninguna persona. Así que
después de inspeccionar la ubicación, el señor Goddard cogió su avión y decidió
volver por donde había llegado.
Por el camino se encontró con una tormenta muy intensa y al cabo de un
rato se sintió algo desorientado, así que decidió dar media vuelta y volver a
la zona que había inspeccionado con anterioridad para reubicar su ruta. Al cabo
de una hora mas o menos, al llegar a la zona se encontró con algo muy extraño.
Esa pista de aterrizaje se encontraba en perfectas condiciones y la tormenta
había pasado dejando un brillante sol y un cielo completamente despejado. En la
pista, había gente trabajando con monos azules y también varios aviones de
color amarillo y plateado que no pudo identificar, a pesar de ser un piloto
veterano.
Cuando al fin llegó al punto desde el que partió y se ubicó
correctamente, retomó su ruta para llegar a su destino, decidiendo callar y no
contar nada para que no lo tomaran por loco.
Pasados 4 años, decidió volver a ese punto en Drem y visitar aquella
pista de aterrizaje. La encontró exactamente igual que en su primera visita,
abandonada, muy deteriorada y con ganado alimentándose de la hierba que crecía
entre las grietas.
¿Qué le ocurrió a este piloto? ¿Viaje en el tiempo? ¿Alucinación? Lo
cierto es que investigando pudo reconocer aquellos aviones amarillos,
concretamente era un Miles Magister, avión que se utilizó durante la 1ª guerra
mundial.
El último caso de este post ocurrió en la Antártida. Varios científicos
estadounidenses e ingleses realizaban unas investigaciones sobre temas
climáticos. Sobre la zona polar había una gran niebla grisácea y muy espesa,
parecía una mezcla entre arena y nieve. Como esa anomalía duraba varios días
decidieron investigarla. Para ello, prepararon un globo meteorológico equipado
con sus respectivos sistemas y aparatajes de medición e investigación al que
iba atada una soga para su posterior recuperación.
Se procedió a introducir la sonda en la niebla y a las horas procedieron
a su recuperación ante la cual quedaron perplejos. Al haber sido introducido,
el globo marcaba como fecha el 27 enero del 2005 y al salir marcaba 27 de enero
de 1965.
Los científicos creyendo que se trataba de un error se aseguraron de
tener todos los datos correctos y que los aparatos funcionasen correctamente.
Así que cuando estuvieron preparados volvieron a introducir la sonda en aquella
neblina.
Al recuperar la sonda nuevamente se dan cuenta que sigue marcando la
fecha de 27 de enero de 1965. Por supuesto se informo a todos sus superiores
pero el tema quedó ahí, tapándolo y dejando olvidar el tema hasta el punto que
nunca más se ha hablado de ello. Aunque es de suponer que se siga investigando
aunque no sepamos o no nos cuenten sobre ello.
Dorian Wells
Bibliografia: