jueves, 21 de abril de 2016

CÉSAR (PARTE I): EL CIUDADANO


Y llegó el año 100 a.C, un año redondo (para nosotros). 653 desde la fundación de Roma. Ese año nació Cayo Julio César.
Su padre (con el mismo nombre), que llegó al cargo de pretor, murió en batalla cuando César era joven. Su madre Aurelia, de los Cota, poseía una ínsula (una manzana de residencias) en el pobre barrio del Subura. Así, César creció rodeado de gentes de muy diferente estopa.
La hermana de su padre se había casado con Cayo Mario, siete veces cónsul, vencedor de los Cimbrios y los Teutones, y nombrado Tercer Fundador de Roma. Su figura le marcó enormemente.
A los 16 años fue prometido a Cornelia, hija Lucio Cornelio Cinna (colega de Mario), y nombrado flamen dialis, sacerdote especial de Júpiter. El puesto, aunque prestigioso, acarreaba una serie de requerimientos que cortaban de raíz cualquier posible carrera militar: no tocar a ningún muerto, no posar la mirada en un ejército armado, no montar a caballo, no pasar la noche fuera de Roma, no acceder al consulado...
Tras la guerra civil que acabó encumbrando a Sila, éste quiso obligar a César a divorciarse de Cornelia, la hija de su rival. César no aceptó, lo que le costó que se pusiese precio a su cabeza. El joven flamen dialis tuvo que exiliarse para evitar que le matasen. La mediación de Aurelia, su familia y el Pontifex Máximus fue clave para que el dictador ofreciese el perdón a César; pero tuvo que renunciar al sacerdocio. Sin saberlo, Sila le concedió el mayor favor que podía hacerle.
Libre de sus cargas religiosas, César pudo iniciar su carrera militar, imprescindible para medrar políticamente en Roma.
Sirviendo como tribuno en Asia, bajo las órdenes de Marco Minucio Termo, visitó la corte del Rey Nicomedes IV de Bitinia, trabando gran amistad con él. De este viaje los enemigos políticos de César crearon la leyenda de que había habido una relación homosexual entre los dos. Incluso crearon el sobrenombre de "Reina de Bitinia" para él. César no se libró en toda su vida de este rumor, que le persiguió con toda la carga peyorativa que conlleva.
En la batalla de Mitilene (todavía en Asia) fue condecorado con la corona cívica por su bravura y arrojo en la toma de las murallas de la ciudad. La concesión de la corona le proporcionó, gracias a las leyes aprobadas por Sila, un asiento en el Senado.
A su vuelta a Roma, ejerció durante un tiempo como abogado y, después, se embarcó rumbo a Rodas para estudiar retórica y oratoria. Este viaje lo hizo como privatus (hombre civil, sin encargo político ni militar por parte del Senado).
Durante su regreso fue secuestrado por unos piratas cilicios, que pidieron un rescate por él. La isla de Rodas adelantó el dinero y, al quedar libre, César lideró una flota para apresarles. Aún sin autorización del Senado y ante la pasividad del gobernador de la provincia, César los hizo crucificar.
Cuando murió su tío, Cayo Aurelio Cota, le sustituyó como pontífice.
A lo largo de los años, fue cuestor en Hispania, edil curul (mandato en el que se endeudó enormemente para pagar diversos festejos para el pueblo) y pretor urbanus (el más votado de todos los pretores elegidos). Todas las magistraturas las desempeñó in suo anno (en el año que le tocaba por su edad), un hecho que no siempre se daba y de lo que podía sentirse orgulloso.
Además, a la muerte del Pontifex Maximus (líder del Colegio Pontificio), César fue elegido para sucederle, lo que le proporcionó una residencia oficial, la Domus Publica, y se convirtió en el paterfamilias de las vírgenes vestales que la habitaban.
Durante una festividad a la Bona Dea, sólo apta para mujeres, un joven alborotador llamado Clodio se coló en la Domus. Al ser descubierto, fue expulsado y se armó un gran escándalo. Se consideró un sacrilegio y todo el mundo supuso que su objetivo era yacer con Pompeya, nieta de Sila y segunda mujer de César (Cornelia había muerto años antes). Poco después, César se divorció de ella, aunque no estaba claro que Pompeya tuviera algo que ver con el asunto. Y de ahí viene la famosa frase:
"La mujer de César no sólo debe ser honrada; además debe parecerlo"
Aún volvería a casarse una vez más, con Calpurnia, de los Pisón. Otro matrimonio de conveniencia. Si bien es sabido que César fue un mujeriego, acostándose con las esposas de sus enemigos políticos, sí que hubo un verdadero amor en su vida: Servilia, de los Cepión; hermanastra del optimate Marco Porcio Catón.
Tras su año como pretor urbanus, ejerció como gobernador en Hispania, donde guerreó contra la tribu de los lusitanos.
Fue proclamado Imperator en el campo de batalla por sus legiones, lo que le daba derecho a celebrar un Triunfo a su regreso a Roma. Sus enemigos políticos le obligaron a elegir entre el Triunfo (la celebración más gloriosa a la que podía aspirar un general) o presentarse al consulado. Ante la sorpresa de todos, César se decantó por la candidatura al consulado (que, por supuesto, ganó), argumentando que él estaba llamado a celebrar otros Triunfos a lo largo de su vida.
Durante los últimos años había creado una alianza política con Cneo Pompeyo Magnus, el general con mayor estrella de ese momento, y Marco Licinio Craso, el hombre más rico de Roma. Con ellos pactó algunas medidas populares, la concesión de tierras para legionarios veteranos y repartirse, entre los tres, el gobierno de provincias por una duración mayor a un año (como era lo habitual).
De esta forma, tras su año como cónsul, César recibió el gobierno de La Galia Transalpina e Iliria por una duración de cinco años. Como el gobernador de La Galia Cisalpina murió, ésta se sumó a las otras dos provincias. Y es allí, en La Galia, donde Cayo Julio César forjaría su leyenda. Pero eso da para otro artículo.

Continuará.

Imperator Caesar Cerverius

Bibliografía:
MCCULLOUGH, C. (1990-2007). Serie - Masters of Rome.
PINA POLO, F. (1999). La Crisis de la República (133-44 a.C.)

miércoles, 13 de abril de 2016

EL TRATO QUE NUNCA PUDO SER


Derecha + Centro derecha, Centro derecha + Centro izquierda, Centro izquierda + Izquierda... No importa la combinación que se intente, ninguna suma los 176 escaños necesarios para una investidura.
Si bien esto es cierto, sí que hay una posibilidad, la del Centro izquierda + Izquierda, que se queda más cerca que las demás. Desgraciadamente, esta posibilidad ha sido torpedeada desde el principio por todos los partidos implicados:
Torpedeada por el PSOE, que demonizó desde el primer día al partido morado e intentó chantajear para que les apoyasen, a cambio de nada, como si fuesen los únicos salvadores posibles frente a la derecha.
Torpedeado por Podemos, que utilizó palabras excesivamente duras, expuso líneas demasiado rojas y mostró una inmensa desconfianza frente a unos deseados socios que creyó que pasarían por el aro sí o sí.
Torpedeado por el aparato del PSOE, con Susana Díaz a la cabeza, que prácticamente prohibió a Pedro Sánchez formar gobierno con Iglesias.
Torpedeado por Iglesias, que con el ego herido por el "contigo no, bicho" del Secretario General del PSOE, tardó en entrar en las negociaciones y poco duró en salirse de ellas.
Y, finalmente, torpedeado por quien menos tenía que decir en el asunto, por quien su limitado número de diputados les debería condenar al ostracismo, por quien consiguió poner cara de poker y hacerles creer a los demás que eran imprescindibles en cualquier acuerdo: Ciudadanos.
Y en estas andamos, con la cuenta atrás cercana a su fin y con la convocatoria de elecciones casi imposible de evitar.
Así, el Partido Socialista se lanzó a un acuerdo con Ciudadanos que ha resultado ser más intocable que la Carta Magna. Aún sabiéndose insuficiente, Pedro Sánchez se presentó en el Congreso con 131 diputados y la apelación al resto de grupos de que sacasen su deber de Estado y le hiciesen presidente. Así,  como el que pide la Luna y espera que se la den. La pregunta es: ¿Por qué no se presentó Sánchez con 161 diputados de un hipotético acuerdo de izquierdas? Al fin y al cabo, sin tener el éxito asegurado, siempre habría estado más cerca de la investidura.
En vez de eso, prefirió presentarse con mentiras que, a día de hoy, muchos siguen creyéndose.
Mentiras como que bastaba con que Podemos se abstuviese para que Sánchez fuese presidente. Mentiras como que el acuerdo del 161 reposaba la gobernación de España en manos de los nacionalistas. Mentiras como que el acuerdo con Ciudadanos expulsaría todas las políticas del PP y reformaría las instituciones.
La verdad, sin embargo, es muy diferente.
La verdad es que con la abstención de Podemos, Sánchez seguiría teniendo más noes que síes. La única posibilidad sería que los de Iglesias apoyasen un acuerdo al que no se les invitó y que choca frontalmente con sus ideas. Y eso es mucho pedir.
La verdad es que acudir a una investidura con 161 diputados no reposa nada en los nacionalistas. Cada grupo es libre para votar lo que quiera (faltaría más) y sí éstos quieren apoyar o abstenerse aun sin haber negociado nada, son perfectamente libres de hacerlo. ¿Por qué no se buscó la abstención de Ciudadanos al 161 en vez del sí de Podemos al 131? ¿Por qué si Podemos no apoya el acuerdo está bloqueando el cambio pero si Ciudadanos veta a Podemos en el gobierno es totalmente normal?
Y, finalmente, la verdad sobre el acuerdo "reformista" de PSOE y Ciudadanos. Acuerdo que cada uno vende de una manera. Para el PSOE, deroga la reforma laboral, ley de educación y ley mordaza. Para Ciudadanos sólo matiza algunas partes de las mismas. De igual manera, se vende una gran reforma institucional sin tener en cuenta que, para la mayoría de ellas, se requiere el apoyo del PP.
La verdad absoluta es que, los que tenían que ceder, no han cedido; los que tenían que dar, no han dado; y los que querían emponzoñar, han emponzoñado.

Como decía el Maestro Yoda: Mentiras, engaños, crear confusión... Imposible de ver el futuro es.
Imperator Caesar Cerverius

sábado, 9 de abril de 2016

EL TERRORISMO DE LOS SERVICIOS SECRETOS Y DE LA OTAN: OPERACIÓN GLADIO.

En Europa occidental, los años setenta constituyeron el periodo más sangriento tras la IIª Guerra Mundial. Con los ecos de las guerrillas sudamericanas y de la todavía vigente guerra de Vietnam, surgieron en Europa numerosos grupos terroristas vinculados a la izquierda radical marxista cuyas reivindicaciones en pos de una refundación o destrucción del capitalismo económico y su lucha contra los “imperialismos europeos” se convirtieron en algunos de sus elementos característicos. Por supuesto, las formas utilizadas comenzaron desde los atracos a bancos y secuestros a la colocación y detonación de bombas o mediante una abierta lucha de guerrillas contra la policía o el ejército. Algunos de sus máximos ejemplos los encontramos en Irlanda con el Ejército del IRA, en Alemania Occidental con la Fracción del Ejército Rojo o las Brigadas Rojas en Italia.
De este modo, nos encontramos con un terrorismo muy activo y organizado en esos países cuyos gobiernos parecían incapaces de frenar las acciones violentas. Y por supuesto otro ejemplo es ETA, cuyas acciones terroristas habían comenzado en el tardofranquismo pero se recrudecieron en la década siguiente, lo que generó no solo un profundo temor social y político en el proceso de la Transición sino que hizo persistente la idea un posible golpe de Estado por parte de militares descontentos con la situación de España tras la muerte de Franco. Así pues, en una Europa que se iba conformando en una unión estable en términos comerciales y económicos, la existencia de un terrorismo vinculado a grupos izquierdistas era una amenaza para la estabilidad de los gobiernos, máxime cuando existía un miedo muy latente de una posible guerra nuclear con el bloque soviético. Y este último factor fue uno de los más importantes a la hora de conformar un contraataque gubernamental y parapolicial mediante la fórmula del “terrorismo por terrorismo”. De este modo, la OTAN y la CIA estadounidense en colaboración con agentes secretos del MI6 inglés, militares, mercenarios y terroristas ultraderechistas europeos diseñaron la llamada Operación Gladio, una acción subversiva y activada mediante unos protocolos secretos que se iniciaron en 1952 y que iba a encontrar apoyo logísticos con algunas fuerzas policiales –como la italiana- con el fin de acabar con el terrorismo izquierdista mediante acciones armadas y para prepararse, llegado el caso, a una eventual invasión soviética en Europa occidental.
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Resultan muy conocidas y estudiadas las distintas conexiones y colaboraciones entre distintos grupos de extrema derecha en Europa, como entre los españoles Guerrilleros de Cristo Rey y Fuerza Nueva con el Movimiento Social Italiano, el partido de Giorgio Almirante. A este respecto, cabe señalar que entre el 11 y el 17 de septiembre de 1972 se produjeron una serie de encuentros y reuniones en la ciudad italiana de Pescara entre miembros de Fuerza Nueva y el Fronte de la Gioventú, la rama juvenil del MSI, lo que da idea de la concordia y de las buenas relaciones existentes. Esta coordinación armada se manifestó de forma violenta en los sucesos de Montejurra (1976) y en el atentado contra los abogados de Atocha (1977) en el colaboraron terroristas ultraderechistas españoles e italianos –Stefano Delle Chiaie por citar el más conocido- o argentinos, vinculados estos últimos a la Triple A (Alianza Apostólica Anticomunista) y que participaron en las torturas y persecuciones políticas y sociales practicadas por Videla durante su golpe de Estado y en su posterior dictadura. Y para ejemplificar esa colaboración se debe reseñar que una pistola utilizada durante el asesinato de los abogados en España fue usada posteriormente en el atentado contra un juez italiano por parte de neofascistas transalpinos.
Y sería Italia, precisamente, donde la red Gladio se manifestó con mayor virulencia debido a una conjunción de factores. En primer lugar hay que señalar la histórica fortaleza del Partido Comunista Italiano desde el final de la Segunda Guerra mundial, algo que se mantuvo durante la década de los años setenta con la dirección de Enrico Berlinguer desde marzo de 1972. En ese momento, el PCI encabezó la línea rupturista frente a las tesis ortodoxas del marxismo soviético y apostó por un eurocomunismo en Europa y el llamado “compromesso storico” en Italia, pactando con la Democracia Cristiana a favor de una estabilidad política en un momento en el que el país se veía azotado por una grave crisis económica, social y política, con gobiernos que en ocasiones apenas duraban meses o incluso semanas. A esta situación hay que añadir la intensa actividad terrorista por parte de la extrema izquierda (Brigadas Rojas con el secuestro de Aldo Moro) y de grupos neofascistas nacionales con apoyos extranjeros que sufrió Italia durante toda la década de los setenta, una época conocida como “Anni di piombio”. Y por último, no se puede obviar la situación geopolítica de Italia, puesto que en el contexto de la Guerra Fría ni la CIA ni la OTAN iban a permitir que hubiera un gobierno comunista que sirviera a los intereses de la URSS haciendo que éstos dispusieran de una extraordinaria salida al mar y controlar casi la totalidad del Mediterráneo y del norte de África, en un momento en el que la propia URSS proporcionaba ayuda económica y armas a países africanos envueltos en sus guerras independentistas.
Por lo tanto, la CIA, junto a militares de alta graduación de la OTAN proporcionaron armas, explosivos, apoyo logístico como pisos francos y dinero a grupos neofascistas italianos para que ejercieran operaciones ilegales e indiscriminadas de contraterrorismo en colaboración de la policía italiana con el fin de acabar no solo con grupos terroristas como las Brigadas Rojas, sino también para minar el poder del PCI mediante el uso de atentados. Un ejemplo trágico de ello fue el atentado de Piazza Fontana en Milán, ocurrido el 12 de diciembre de 1969. Una explosión en la Banca Nacional de Agricultura se saldó con 17 muertos y 88 heridos. Además se produjeron explosiones en otros puntos de la capital lombarda así como en Roma. Las primeras investigaciones señalaron a grupos radicales de izquierdas vinculados al anarquismo, aunque posteriores revelaciones e indagaciones de jueces y fiscales italianos probaron la existencia de una compleja red internacional que cometió el atentado y trató de involucrar falsamente a grupúsculos anarquistas. Algo similar a lo que sucedió con posterioridad en la Matanza de Bolonia, ocurrida el 2 de agosto de 1980. Fue un salvaje atentado que costó la vida a más de ochenta personas –el peor acto terrorista ocurrido en Italia tras la Segunda guerra mundial- y que involucró a miembros de Ordine Nuovo junto a agentes del servicio secreto italiano. Acciones similares tuvieron lugar en Alemania con el atentado en la Oktoberfest de Múnich en 1980 o las masacres de Brabante entre 1982 y 1985 en Bélgica.
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En realidad, lo que se pretendía con estas actuaciones de grupos neofascistas en Italia –y también en España con los salvajes atentados vinculados a la extrema derecha durante la Transición- es crear lo que se denominó “estrategia de tensión”, que consistía en crear un clima de desestabilización política y social de tal calibre que fuera necesaria la intervención militar mediante un golpe de Estado, tal y como llegaron a promover Fuerza Nueva en España u Ordine Nuovo, una escisión violenta y radical del MSI italiano. De hecho, la verdadera intención tras la muerte del estudiante Arturo Ruiz y de los abogados laboralistas de Atocha no fue el atentado en sí, sino provocar ese clima de inestabilidad gubernamental y de terror que hiciera necesaria una intervención militar que tomara el control de las instituciones. Pero la manifestación pacífica posterior al entierro de los fallecidos impidió tal hecho.
Finalmente, con la decadencia y colapso de la URSS junto al hecho de que no se pudo desestabilizar a los gobiernos de España ni de Italia, ni acabar con la fuerza de movilización del Partido Comunista Italiano, Gladio se convirtió en una red menos activa avanzada la década de los años ochenta aunque algunos de sus miembros continuaron con sus actividades terroristas, especialmente en América del Sur con la Operación Cóndor (que merece capítulo aparte).
Pero las investigaciones tampoco ayudaron a esclarecer en gran medida estas conexiones internacionales con la CIA ni con la OTAN. Sólo la declaración pública del presidente del Consejo de Ministros italiano Giulio Andreotti en 1990 puso en conocimiento de la existencia de la red Gladio a la opinión pública. Además, el Parlamento Europeo expuso en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas con fecha del 24 de noviembre de 1990 el reconocimiento oficial de la existencia de la red Gladio promovida por los servicios secretos de distintos países europeos en colaboración con la OTAN:
A. Considerando las revelaciones por parte de varios Gobiernos europeos acerca de la existencia desde hace cuarenta años de una estructura paralela de inteligencia y de acción militar clandestina en diversos Estados miembros de la Comunidad,
B. Considerando que esta estructura ha escapado durante más de cuarenta años a todo control democrático y que ha estado dirigida por los servicios secretos de los Estados afectados, en conexión con la OTAN,
C. Temiendo el peligro de que este tipo de redes clandestinas hayan podido, y puedan todavía hoy, intervenir ilegalmente en la vida política interna de los Estados miembros,
D. Considerando por otra parte que en determinados Estados miembros, algunos servicios secretos militares o ramas no controladas de los mismos se han visto envueltos en graves actos de terrorismo y de criminalidad, como ha sido probado en diversas investigaciones judiciales,
E. Considerando que dichas organizaciones han operado y operan al margen de toda legalidad, habida cuenta de que no puede ejercerse control parlamentario alguno sobre las mismas y de que, además, los más altos cargos gubernamentales y constitucionales de los diferentes países han declarado en varias ocasiones desconocer estos temas,
F. Considerando que las diferentes redes «GLADIO» se valen de arsenales y estructuras militares autónomas que pueden determinar una capacidad ofensiva desconocida y peligrosa para las estructuras democráticas de los países en que operan o han operado,
G. Muy preocupado por el hecho de que, precisamente en un momento en que se debate con insistencia la intensificación de la cooperación comunitaria en materia de seguridad, aparezcan organizaciones de decisión y operativas que quedan fuera de cualquier control democrático y, por lo tanto, dentro de la clandestinidad;
Pero a pesar de que en este propio documento se pedía el desmantelamiento de tales estructuras, así como una solicitud a las magistraturas y jueces para que investigaran, juzgaran y condenaran los hechos acaecidos y a sus responsables junto a la creación de comisiones parlamentarias para clarificar el alcance de la red Gladio, la realidad fue que ninguno de los responsables fue condenado por tales actos. Algunos agentes norteamericanos –como Michael Townley- y de la OTAN fueron investigados y apartados de sus funciones. Pero nunca cumplieron condena alguna. Únicamente se juzgó a dos terroristas neofascistas italianos, Stefano Delle Chiaie y Vincenzo Vinciguerra.

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                                                                                                                                                        -Olof.



Link del Documento Oficial de las Comunidades Europeas:

Nota: según las investigaciones de Daniele Ganser en su libro Los ejércitos secretos de la OTAN. La operación Gladio y el terrorismo en Europa occidental, el alcance de esta red se extendió por los siguientes países: Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos y Portugal.

lunes, 4 de abril de 2016

HISTORIAS SOBRE VIAJES EN EL TIEMPO ( II )

     


El primer caso a tratar es el de este trilobite aplastado por lo que parece ser una huella humana. La historia es la siguiente:

William J. Meister, un coleccionista de fósiles no profesional, descubrió en junio de 1968 lo que podría ser el fósil de una huella humana. Se trataba de una impresión sobre piedra que tendría entre 300 y 600 millones de años. Meister estaba de expedición en Antelope Spring, un sitio ubicado a casi 70 kilómetros de Delta, en el estado de Utah, Estados Unidos de Norteamérica.

Ya había encontrado varios fósiles pequeños cuando Meister golpeó con su martillo de geólogo una losa de unos cinco centímetros de espesor, partiéndola de plano en dos, como se abre un libro. Allí estaba la huella. A ambos lados del bloque se muestra la marca de una sandalia, del tamaño normal de un pie humano, con un trilobite aplastado en ella.

Los trilobites pertenecen a un orden extinto, pariente de los arácnidos y los crustáceos marinos como los cangrejos y langostas, que floreció hace unos 320 millones de años y se extinguió por completo hace 280 millones de años. Como se sabe, se piensa que los humanos, como especie, existimos desde hace entre 2 y 3 millones de años. Es imposible que un humano, y menos uno calzado con una sandalia, haya aplastado un trilobite al mismo tiempo que dejaba su huella para la posteridad. La "sandalia" que habría aplastado al trilobite vivo tenía 25,2 cm de largo y 8,4 cm de ancho. El talón está ligeramente más hundido que la suela, tal como es normal en una huella humana contemporánea.

El día 20 de julio de 1968 el Dr. Clifford Burdick, geólogo de Tucson, Arizona, examinó la huella y el sitio del hallazgo, encontrando de inmediato otra huella, con la impresión del pie de un niño sobre una base de pizarra. "La impresión", dijo, "tenía más o menos 14,4 cm de longitud y mostraba los dedos del pie abiertos, como si nunca hubiese usado calzado, que causa que los dedos se mantengan juntos. El pie no parece haber tenido mucho arco y el dedo pulgar no es muy prominente".

                  


El Dr. Burdick determinó: "La roca se fracturó en el lado delantero de los dedos antes de que yo hallara el fósil. En esta sección se ve que la estructura de la roca está formada por láminas finas o planos de pizarra. Cuando los dedos presionaron sobre el material blando, las láminas fueron presionadas hacia abajo de la horizontal, indicando el peso que presionó sobre el lodo. A día de hoy, el tema con sus defensores y detractores sigue en el aire. Aunque esto entraría más en la clasificación de ooparts (Objetos fuera de tiempo), que tal vez en futuros post me anime a hablar sobre ello.

Historia increíble es la de Rudolf Fentz. Ocurrió en New York en los años 50 cuando de repente apareció entre el trafico de la Quinta avenida un hombre vestido con ropas del siglo XIX. Este hombre completamente desorientado, terminó siendo arrollado por un vehículo y murió.
La noticia no hubiera pasado de anécdota de no ser por lo encontrado en sus bolsillos. Estos contenían billetes antiguos en perfecto estado, además de un recibo por el pago de la manutención de unos caballos y una carta fechada en el año 1876 y que contenía su nombre.       
    


Una larga investigación tuvo lugar para aclararlo todo y al fin se obtuvo un resultado. Había una persona de sus mismas características y con su mismo nombre, pero había desaparecido hace 74 años en misteriosas circunstancias.

Seria una autentica evidencia de viajero del tiempo de no ser porque esta historia es falsa. Un investigador demostró que tanto la foto como la esquela pertenece a otra persona y el relato fue sacado de una historia publicada en 1930 por Jack Fenney y titulada "I´m Scared".

Esta otra historia salió publicada en la revista "Strain to" en 1988 cuyo titulo era "Time traveler". Le ocurrió a su autor junto con su socio allá por el 20 de octubre de 1969. La pareja protagonista recorría con su vehículo una carretera poco transitada, bajo un cielo despejado y una temperatura agradable. A cierta distancia divisaron un coche muy antiguo, de los años 30 o 40. El vehículo se encontraba detenido así que lo adelantaron. Al hacerlo se fijaron en el aspecto del vehículo, bien cuidado, como nuevo y en una mujer y un niño vestidos como en los años 30-40 que se encontraban en su interior. Decidieron parar y ayudarles. Al llegar se dieron cuenta que en el punto donde se suponía debía de estar el coche no había nada. Buscaron por todo el lugar y nada, y preocupados por si el coche hubiese caído por alguna zanja hablaron de alertar a la policía, ya que estaban 100% seguros de haber visto aquel vehículo.

¿Qué les ocurrió a esta pareja? ¿Viaje en el tiempo? ¿Visión de fantasmas? ¿Alucinación?

Otro caso aparece mencionado en un libro que recogía historias fantásticas de varios medios de comunicación de todo el mundo. La historia se produce en el año 1932, en el cual un reportero llamado John Bernal Hutton junto con el fotógrafo Joamish Brand fueron asignados para realizar un reportaje sobre Hamburgo (Alemania). Allí les iban a llevar al astillero, a un enorme complejo en el que entrevistar a los trabajadores. De camino escucharon un estruendoso ruido de motores de avión, miraron al cielo y vieron un montón de aviones de guerra. A los pocos segundos escucharon el ruido de baterías antiaéreas que parecían surgir de la cuidad de Hamburgo, mientras bombas caían de los aviones y todo lo que les rodeaba comenzaba a explotar. Los protagonistas se encontraban perplejos, pues momentos antes la zona era muy tranquila y no acertaban a explicar que ocurría. Salieron a toda prisa del vehículo y fueron hacia los astilleros intentando salvarse.

Cuando los bombarderos desaparecieron, le preguntaron a un vigilantes de los astilleros que podían hacer para ayudar, y este les contesto que de que estaban hablando. Los dos hombres confundidos volvieron a mirar a la ciudad que se encontraba intacta, sin rastro de la destrucción causada por las explosiones previas. Algo extraño había pasado. Por supuesto ellos realizaron fotos de aquel bombardeo pero al revisarlas todo estaba intacto y en perfectas condiciones. La confusión de estos hombres por lo vivido aumentó cuando años después la ciudad de Hamburgo fue bombardeada ferozmente por el ejercito aliado durante la 2º Guerra Mundial.


                                                                                                                                              Dorian Wells


Bibliografia: