domingo, 13 de febrero de 2022

RITUAL Y MAGIA EN LA MATERNIDAD, LA INFANCIA Y LA MUERTE EN EL MUNDO FENICIO-PÚNICO.

 


De nuevo quiero acercaros otro pequeño trabajo que realicé en el máster de investigación que estoy cursando. He pensado que podría gustaros ya que la temática es realmente interesante. 

Podríamos definir las prácticas de cuidado, como todas aquellas actividades que cubrían todas las necesidades, biológicas, emocionales y personales, básicas para el mantenimiento de la vida humana. Estas actividades incluirían una serie de acciones y atenciones, que, asegurasen la consecución del bienestar y la salud del grupo familiar, entre las cuales se encontraban la maternidad (gestación y parto) y la crianza de los niños y niñas. (Delgado Hervás, 2016); estas acciones conllevaban una serie de rituales y celebraciones religiosas, a través de los cuales, las divinidades, asegurasen la prosperidad familiar y también personal, proporcionando salud a la madre y bebé, durante el embarazo y parto, que los niños y niñas crecieran sanas y fuertes, o proporcionar un buen tránsito a la otra vida, en caso de fallecimiento, este tipo de prácticas es lo que denominamos: cultos domésticos (Delgado Hervás, 2016; Meyers 2016).

Contamos con múltiples evidencias de estos rituales domésticos, tanto en las fuentes literarias, especialmente en los pasajes bíblicos, como a través de la arqueología mediterránea: desde la faja siro-palestina, pasando por el mediterráneo central hasta las costas occidentales, en todas estas áreas donde se asentaron comunidades fenicias, se han localizado restos de espacios domésticos dedicados a estas prácticas religiosas, destacable es el caso del yacimiento de Motya (Sicilia), donde se excavó una gran casa señorial del siglo IV a.C., “Casa del Sacello Domestico”, que contaba con un santuario doméstico, en el que se encontraron una pequeña maqueta de un templo, una moneda, un astrágalo bovino y un mueble de terracota en forma de columna estriada, rematada por un capitel eólico (Nigro, 2007). Como muestra el caso siciliano, estos espacios contaban con una serie de elementos y materiales, que se utilizaban durante las prácticas rituales, como podían ser: cerámicas para realizar libaciones; lucernas, inciensos o quemaperfumes, representaciones antropomorfas de animales en vasos y figurillas o huevos de avestruz decorados, árulas y toda una serie de amuletos y joyas, que también encontramos en contextos funerarios. (Delgado Hervás, 2016; Delgado Hervás y Ferrer Martín, 2012).


Imagen 1. Huevos de avestruz decorados. Museu Arqueològic d´Evissa i Formentera (MAEF).

Las fuentes, indican que, las mujeres tenían una participación muy activa dentro de los cultos domésticos; ellas eran, posiblemente, las protagonistas, o poseían un importante papel como oficiantes y dirigentes culticas, en la práctica de estos rituales, como aquellos dedicados: a la elaboración de alimentos, ya fuera para ceremonias familiares o ceremonias de la comunidad en otros contextos fuera del hogar, como por ejemplo para uso como ofrenda en un templo o santuario. (Ackerman, 2008).  En los ritos funerarios, el papel de las mujeres, comenzaba en los momentos previos a la muerte con el cántico de los lamentos y el toque de los panaderos, como nos atestiguan figuras femeninas de terracota tocando el panadero, en el cementerio fenicio de Achziv, Israel (Delgado Hervás y Ferrer Martín, 2012); también a ellas tocaba la tarea de la preparación del cuerpo del o la difunta, para el viaje al más allá, en próximo oriente antiguo, hay textos literarios, que informan que en los casos de incineración del cuerpo, el ungido y protección de los huesos, era una práctica que realizaba la mujer, las hermanas o las hijas de la persona difunta (Delgado Hervás y Ferrer Martín, 2012). Entre estas tareas de preparación, las mujeres, colocaban joyas, estas alhajas, no eran meros adornos, sino que se trataban de amuletos a los que se les confería un importante poder mágico, que protegía a los vivos de enfermedades, de males de ojo o de las acciones de espíritus o demonios, así como, aportarles grandes beneficios, por ejemplo fertilidad o propiciar la sexualidad, pero igual que brindaban protección en la vida, lo hacían durante el tránsito de la muerte, momento en que la persona fallecida, atravesaba un espacio liminal habitado por demonios y espíritus malignos, ante los que, los amuletos le salvaguardaban (Delgado Hervás y Ferrer Martín, 2012). También eran las mujeres, las encargadas, de todas las prácticas mágicas y cultuales que protegieran a las mujeres embarazadas y al feto durante el periodo de gestación, llevar a término un buen parto y asegurar a madre e hijo/a durante la lactancia y el primer año de vida, momentos más complicados y peligrosos de la maternidad.

Imagen 2. Mujer tocando el pandero, museo necrópolis fenicia de Achziv, Israel.

La maternidad, exigía una protección mágica e importantes cuidados, ya que como hemos comentado, se trataba de uno de los tránsitos de la vida más difíciles de llevar a término, sin el fallecimiento o enfermedad de madre y/o infante. Las mujeres poseían una baja esperanza de vida, tanto en los contextos fenicios levantinos, como en los occidentales, entre 20 y 25 años, para el área cananea (Delgado Hervás, 2016), Meyers en “Women´s Live” (Meyers, 2016), ha relacionado estas cifras con los primeros embarazos y partos de jóvenes durante la pubertad; a su vez, el primer año de edad, el periodo de lactancia y final de este, eran momentos difíciles para los y las niñas, constatándose una alta tasa de mortalidad infantil. Para enfrentarse a este ciclo vital, eran las mujeres las que realizaban los rituales, que asegurasen la supervivencia y buena salud de madre e hijos/as y las que poseían el conocimiento esotérico y mágico que les permitiera llevar a cabo este tipo de cuidados, a mujeres y en especial a los/as niños/as especialmente  (Delgado Hervás, 2016; Meyers 2016); entre estos destacan, el uso de plegarias,  prácticas mágicas en las que utilizaban objetos y materiales con cualidades apotropaicas que alejaran de madre y niños/as, las fuerzas oscuras, como la imagen del dios Bes, divinidad protectora del espacio doméstico, las mujeres gestantes y de la infancia (Delgado Hervás, 2016), deidad presente en abundancia en las comunidades fenicio-púnicas occidentales, como en la isla de Ibiza, donde la iconografía de Bes se ha encontrado representada, entre otros: en espejos, joyeros o cajas de perfumes, todo objetos con importante carácter mágico-ritual. Bes, junto a otras deidades, se representaron en amuletos de arcilla, hueso, pasta vítrea o marfil (Delgado Hervás y Ferrer Martín, 2012). También se han encontrado en santuarios, tumbas y viviendas, en especial en áreas levantinas, figurillas de arcilla cocida de mujeres embarazadas; de figuras femeninas que sujetan sus senos con ambas manos, posible símbolo de lactancia o de sexualidad femenina; figurillas femeninas, encontradas en Ibiza presentan anforiscos y bellotas colgadas al cuello y en Chipre representaciones de niños que portan cabezas demoníacas y símbolos fálicos (Delgado Hervás y Ferrer Martín, 2012; Delgado Hervás, 2016, Velázquez, 2007).

Imagen 3. Moldes arcilla dios Bes. (MAEF).

De nuevo es importante destacar el uso de joyería con cualidades mágicas y apotropaicas, como hemos dicho las usaron en la vida y en la muerte, hallazgos en diferentes necrópolis tanto fenicias, como púnicas, nos muestran el uso de diferentes ornamentos, cuentas, pendientes y aros, brazaletes, anillos, elaborados tanto con metales nobles y piedras preciosas y/o semipreciosas, así como de hueso, bronce o elementos vegetales (huesos de aceitunas perforados) o arcilla cocida. Los primeros elaborados con oro o plata, se consideraba que poseían mayor capacidad de protección que aquellos amuletos realizados en materiales comunes. Hay que destacar el uso de pendientes y aros con forma de medialuna, denominados lunetas, amuletos protectores que propiciaban la fecundidad, los llevaban habitualmente mujeres y niños y niñas, en ocasiones hombres y animales domésticos también los lucían (Delgado Hervás y Ferrer Martín, 2012).

Tanto la arqueología como los textos antiguos nos indican que el uso de amuletos protectores y mágicos fue preferencial entre mujeres y niños. Sin embargo, se ha documentado su uso en individuos masculinos, en contextos funerarios, como en la necrópolis de Cartago (Delgado Hervás y Ferrer Martín, 2012; Velázquez, 2007). En cualquier caso, el hecho de que el uso de amuletos protectores fuera dominante en infantes y mujeres, no hace sino probablemente confirmar, que el conocimiento de las capacidades mágicas que podían conferir los amuletos era de las mujeres. Por ello, si tenemos en cuenta que los amuletos eran parte de los cultos domésticos, este hecho no haría sino sustentar, las teorías de que eran las mujeres, las que llevaban a término la  mayoría de rituales y prácticas cultuales y mágicas, así como ser las poseedoras de los conocimientos esotéricos, para el cuidado y protección de la familia, que como indica Delgado Hervás (2016), no es sino la materialización del amor y las emociones que esas mujeres sintieron por sus hijas e hijos y por el computo de su familia.


 Imagen 4.  Estatuilla femenina de terracota, decorada con joyería y kálathos. (MAEF)

 

ÍNDICE DE IMÁGENES

·       Imagen portada. Deidades femeninas fenicias, Museu Arqueològic d´Evissa i Formentera (MAEF). Extraída de Periódico de Ibiza [https://www.periodicodeibiza.es/sfAttachPlugin/190544.jpg].

·       Imagen 1. Huevos de avestruz decorados. Museu Arqueològic d´Evissa i Formentera. Extraída de MAEF. [https://maef.eu/].

·       Imagen 2. Mujer tocando el pandero, necrópolis fenicia de Achziv, Israel. Extraída de Meisterdrucke [https://www.meisterdrucke.es/artista/Phoenician.html].

·       Imagen 3. Moldes arcilla dios Bes. (MAEF). Extraída MAEF [https://maef.eu/].

·       Imagen 4.  Estatuilla femenina de terracota, decorada con joyería y kálathos. Extraída MAEF [https://maef.eu/].

 

BIBLIOGRAFÍA

ACKERMAN, S. “Household, Religion, Family Religion and Women´s Religion in Ancient Israel”. En BODEL, J.P., y OLYAN S. (eds.). Household and Family religión in Antiquity, Malden, Blackwell, 2008, pp. 127-158.

DELGADO HERVÁS, A. “Mujeres, grupos domésticos y prácticas cotidianas en las comunidades fenicias y púnicas occidentales”. En COSTA, B. (ed.). Aspectos de la vida y de la muerte en las sociedades fenicio-púnicas. XXIX Jornadas de arqueología fenicio-púnica (Eivissa, 2014). Eivissa, Treballs del Museu Arqueològic d´Eivissa i Formentera, 2016, pp. 47-85.

DELGADO HERVÁS, A y FERRER MARTÍN, M. “La muerte visita la casa: mujeres, cuidados y memorias familiares en los rituales funerarios fencio-púnicos”. En PRADOS TORREIRA, L. (ed.), La arqueología funeraria desde una perspectiva de género. Madrid, UAM Ediciones, 2012, pp. 123-155.

MEYERS, C.  “Women´s Live”.  En NIDITCH, S. (ed.). The Wiley Blackwell Companion to Ancient Israel, Chichester, Wiley-Blackwell, 2016, pp. 415-432.

NIGRO, L. “Mozia- XII. Zona D:  La `Casa del sacello doméstico´, il `Basamento meridional´e il Sondaggio stratigrafico I”. Rapporto preliminare delle champagne di scavi XIII e XXIV (2003-2004), Roma, Missione Archeologica a Mozia, 2007.

VELÁZQUEZ, F. “Lo amuletos púnicos y su función mágico-religiosa”. En COSTA, B y FERNÁNDEZ, J. (eds.). Magia y superstición en el mundo fenicio-púnico, XXI Jornadas de arqueología fenicio-púnica (Eivissa, 2006). Eivissa, Treballs del Museu Arqueològic d´Eivissa i Formentera, 2007, pp. 97-142.

WEBTECA

MUSEU ARQUEÒLOGIC D´EVISSA I FORMENTERA. [https://maef.eu/].

Meisterdruke. Kunstreproduktionen, fine art prints. [https://www.meisterdrucke.es/].

Miss Rocher de la Tormenta

Febrero 2022.

domingo, 6 de febrero de 2022

BENIDORM FEST: PUCHERAZO EUROVISIVO


Los españoles solemos dividirnos, a grandes rasgos, entre merengues y culés, amantes de la tortilla de patata con cebolla o sin cebolla, de derechas o de izquierdas… pero un acontecimiento nos ha unido a todos bajo una misma causa: nos sentimos inmensamente defraudados (excepto un 4% de la población) por la elección de la representante española para el próximo certamen de Eurovisión que se celebrará el sábado 14 de mayo en Turín, Italia.

Pero retrotraigámonos al pasado. A hace una semana, cuando se celebró el Benidorm Fest que debería escoger al candidato nacional. Lo que parecía un trámite más, como cualquier otro año, con poco interés de la audiencia, se convirtió en un evento ampliamente seguido en Televisión Española y que desbordó de comentarios la red social Twitter.

De entre un total de 886 solicitudes, TVE preseleccionó 14 temas que se batirían el cobre en 2 semifinales de 7 artistas diferentes, el miércoles 26 y el jueves 27 de enero. En dichas cribas, se escogieron las 8 actuaciones que competirían el sábado 29 por el gran honor de representar a España en Eurovisión. De ambas semifinales, salieron dos claras favoritas: Rigoberta Bandini, con “Ay mama”, un homenaje indie a las madres con mensaje feminista incluido, que busca empoderar a la mujer y que juega con el doble significado de la palabra mama (refiriéndose a madre o pecho); y Tanxugueiras, con “Terra”, una canción con mezcla de ritmos electrónicos y tradicionales, mayoritariamente en lengua gallega, pero que también tiene participación del catalán, euskera y castellano, y que habla de fiesta, arte y traspasar fronteiras.

En éstas nos plantamos en la final del Benidorm Fest y, para el que no las supiese, se recordaron las reglas de la competición. El 50% vendría de la decisión de un “Jurado Profesional”, presente en el certamen; el 25% saldría de un “Jurado Demoscópico”, elegido al azar, según normas estadísticas, representando a miembros de todas las CCAA, grupos de edad, género...; y el 25% restante sería el resultado del “Televoto”, fruto de las llamadas y mensajes enviados por la audiencia de TVE. Nada hacía prever la tragedia que terminaría sucediendo. Apareció una tercera candidata, Chanel, con “SloMo”, una pieza de ritmos latino-reggaetoneros, que no está muy claro de lo que habla más allá de que asegura que “El mundo está loco con este party”, atestigua que “Yo vuelvo loquito a todos los daddies”, afirma que “Yo siempre toy ready” y apostata que “Hasta el final, yo no me detengo”.

Ante todo pronóstico, la “tapada” se llevó el gato al agua en una elección en la que se vio que el peso del voto del Jurado Profesional estaba claramente “dopado”. Las redes hirvieron y expulsaron bilis en 280 caracteres. La audiencia no entendió cómo la victoria se les había escapado entre los dedos después de una semana en la que sus favoritas habían sonado hasta la saciedad.

Las acusaciones de “tongo” y “parcialidad” hacia Televisión Española hicieron que el pasado miércoles 3 de febrero compareciese ante los medios, en rueda de prensa, María Eizaguirre, Directora de Comunicación de RTVE. En un intento vano de demostrar que no había lugar a la queja, se desglosaron los porcentajes de los tres grupos votantes, mostrando que el Jurado Demoscópico había posicionado muy parejas a las tres canciones, con una diferencia de un 1%; el Jurado Profesional había dado la victoria a Chanel, seguida de cerca por Rigoberta Bandini pero muy alejadas de Tanxugueiras, que caía a la quinta posición (esto ya se conocía de la noche de la gala); y el Televoto había optado de forma aplastante (con un 70,75%) por el trío gallego, seguido de lejos por la cantante feminista (con un 18,08%) y a años luz de la ganadora de la noche (con un 3,97%).

Con tal victoria contundente del “Jurado Popular”, ¿cómo es posible que el primer puesto acabase siendo para una canción elegida por 5 personas? ¡¡Son las matemáticas, amigos!!

En el momento en el que se trazaron las bases, TVE sabía muy bien lo que hacía. Otorgaba al Jurado Profesional un 50% del poder, dándole prácticamente derecho a veto al poder hundir a un artista en concreto o aupar al campeón de la cadena. Además, para más inri, dividía el voto popular fraccionándolo en Jurado Demoscópico (que suponemos que realmente estará formado por personas al azar de todos los grupos territoriales, de género y condición) y Televoto.

Que un candidato con un 71% de los votos de la audiencia no termine siendo el vencedor no es sino un escupitajo de TVE en la cara de los espectadores. “Queremos tu dinero, pero no tu opinión”, parece decir la televisión nacional. Al fin y al cabo, 192.000 llamadas/mensajes a 1,45 € hace una cantidad nada desdeñable.

Que las bases estaban escritas antes de abrir el periodo de inscripción está claro, pero que el sistema de votación era del todo menos justo, también. Había varias alternativas. Desde dar una participación igualitaria a los tres grupos, con un 33% cada uno), a fraccionar el voto en dos, Jurado Profesional + Televoto, descartando el Jurado Demoscópico y unificando el voto “popular”. Pero está claro que TVE quería seguir teniendo la sartén por el mango para que no se le “colase” otro Rodolfo Chikilicuatre.

Lo verdaderamente penoso del asunto es que se ha perdido la oportunidad de enviar a Europa una canción rompedora, con un mensaje crítico y empapada de la ilusión de la gente. Seguramente, los fans de Rigoberta habrían aplaudido la elección de las Tanxugueiras y los seguidores de las gallegas habrían gozado con la victoria de la cantante barcelonesa. Por contra, tenemos que comulgar con un tema que pertenece a un estilo musical que, a muchos, nos causa hartazgo el escucharlo por la radio y que abjuramos de cualquier nexo de unión con él.

Como todo lo que se discute en las redes sociales, el debate se ha pasado de frenada, con amenazas a los miembros del Jurado Profesional y con insultos a Chanel, que decidió eliminar su cuenta de Twitter ante el aluvión de improperios. Obviamente, esa pobre chica no tiene ninguna culpa de todo lo ocurrido y se la está hundiendo en el que debería ser el momento más feliz de su vida. Sus rivales (que no enemigos) en el concurso se han apresurado a mostrar su apoyo a la artista hispano-cubana.

El verdadero culpable de todo el motín creado no es sino el grupo organizador del Benidorm Fest, miembros de TVE, que han intentado disimular un “dedazo” disfrazándolo de democracia. Han engañado a un pueblo que había recuperado la ilusión por un festival, el de Eurovisión, que en los últimos años había ido decayendo en interés.

Más vale que el Ente Público tome buena nota para las próximas ediciones del certamen. Esperemos que, el año que viene, dejen de tener miedo de nuestras tetas, porque veñen pra quedar. Non hai fronteiras.

 

Imperator Caesar Cerverius