París, La Ciudad de la Luz, La Ciudad del Amor. Un destino obligado para cualquier amante de los viajes.
A París llegaréis, por norma general, en avión (aunque las conexiones de bus, tren y carreteras, para usar vehículo propio, son inmejorables). Hay tres aeropuertos en las inmediaciones de París: Charles de Gaulle, Orly y Beauvais. En el caso de los dos primeros, podéis serviros de tren o autobús para llegar a la ciudad. Si llegáis a Beauvais, existe una lanzadera que hace el trayecto hasta la urbe por 17 euros. Hay varias compañías aéreas low-cost que operan con la capital de Francia, así que, con antelación y exceptuando fechas señaladas, se puede obtener un buen precio en los billetes.
El hospedaje es, como en la mayoría de las ciudades, más barato cuanto más alejado esté del Centro. París posee una red de metro óptima, de manera que recomiendo salir del meollo y aprovechar este medio de transporte. El ahorro será considerable. El precio del hospedaje también varía en función de las necesidades del huésped. Sirva como ejemplo que un hotel de tres estrellas de la compañía Ibis, con baño privado en la habitación y desayuno incluido puede salir por 60 euros (habitación doble para dos personas) en el residencial barrio de Montparnasse (a 20 minutos del centro de la ciudad). Recomiendo encarecidamente un hotel con desayuno incluido ya que, un café con bollo, en cualquier cafetería, puede alcanzar los 8 euros.
Y, hablando de comida, comer en París no es excesivamente caro, pero sí más que en España. Para bolsillos más ajustados, sabed que McDonald's tiene precios similares a los de nuestro país. Además, en el Barrio Latino (cercano a La Sorbona) podemos encontrar restaurantes que ofertan menús que constan de entrante, plato principal y postre por un precio entre 12 y 18 euros. Podéis pedir, sin ninguna vergüenza, agua del grifo; está perfectamente aceptado. En el Barrio Latino también encontraréis puestos de crepes y kebabs.
Si el idioma es un impedimento para vosotros, perded el miedo. En el caso de que no habléis francés, podréis haceros entender en inglés en cualquier restaurante o punto de interés. Incluso encontraréis un buen número de gente que hable castellano.
En lo referente a monumentos, podéis ver, sin pagar ni un euro, multitud de edificios, jardines, parques y esculturas. Tan sólo tenéis que pasear por las calles de la ciudad. Si queréis empaparos de los museos y palacios, lo mejor es que compréis el París Museum Pass. Con él tendréis acceso a la mayoría de monumentos importantes (como el Louvre, el Museo del Ejército, la Tumba de Napoleón, Orsay, el Palacio de Versalles, el Arco del Triunfo...). Además, con él os libraréis de hacer cola y podréis entrar directamente por una entrada preferente. Según los días que os interese, podéis sacar el pase para 2, 4 ó 6 días (por 48, 62 y 74 euros). El pase se vende en muchos kioskos. Si sois ciudadanos de la Unión Europea menores de 26 años, no os molestéis, podréis entrar gratis a todos esos monumentos presentando simplemente el DNI. Como visitas imperdonables os nombraré el Museo del Louvre (donde encontraréis, entre muchísimas otras obras, La Mona Lisa de Leonardo Da Vinci), el Palacio de Versalles (residencia de los reyes de Francia) y la catedral de Notre Dame. No incluido en el pase, pero igualmente necesaria es la subida a la Torre Eiffel. Si no queréis estar durante horas en la fila, reservad vuestra entrada por internet. El Museo de Ciencias Naturales (también excluida del pase) es una joya para cualquier amante de esa temática.
Para llegar a Versalles, a las afueras de París, deberéis tomar la red de trenes RER. Red que también tendréis que utilizar para llegar a Eurodisney. Con una entrada de 75 euros, os recomiendo estar en cuanto abran para poder aprovechar el día lo máximo posible. El parque es un lugar mágico tanto para niños como para adultos. Por un precio un poco mayor se puede visitar también Walt Disney Studios, más dedicado al cine y anexo al otro parque. Mi consejo es que, si sólo vais a visitar un día, os conforméis con el parque principal. Si no, os faltará tiempo. También existen bonos para dos días, si estáis interesados.
Por último, recomendaros el viaje en Bateaux, un crucero por el río Sena con magníficas vistas y comentarios de un guía en castellano. La experiencia cuesta unos 15 euros.
Ante todo, os aconsejo calzado cómodo y patear, patear y patear. Recorred las calles de París, mezclaros con la gente y trascended más allá del bullicio turístico. Tomaros una crep en el bohemio barrio de Montmatre, sentaros a admirar las vistas de la ciudad desde la cuesta del Sacré Coeur y cenad un bocadillo, bajo las estrellas, en la plaza de Notre Dame. Será un viaje que nunca olvidaréis.
Imperator Caesar Cerverius
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