lunes, 31 de diciembre de 2018

FACE IT: AÑO III


Y acaba otro año más, el 2018. Desde Face It hemos estado alerta a todo lo que ocurría a nuestro alrededor y poder contarlo y comentarlo con nuestros lectores. Lamentablemente, como a todos, la vida nos desborda. Nuestros trabajos, nuevos proyectos individuales , o sencillamente nuestras relaciones sociales, han hecho que poco a poco el número de artículos en el blog vayan disminuyendo (una veintena, en este año que nos deja). No obstante, no tiramos la toalla y nos resistimos a bajar la persiana y dar el cierre. En el futuro, seguiremos opinando de lo que más nos interese, aunque sea cuando tengamos un hueco entre nuestras apretadas agendas.
Comenzamos este casi terminado 2018 hablando del conflicto catalán. Un artículo fechado a 1 de enero, pero que podría perfectamente hacerse pasar por uno del 31 de diciembre. El problema sigue igual, enconado, y parece que las partes no están más cercas que hace un año. La prisión de varios dirigentes independentistas (y otros en fuga) no da sino alas a sus defensores para radicalizarse y aumentar la brecha con el resto de España. Los autodenominados Comités de Defensa de la República(CDR) han actuado como un grupo de acción del proyecto soberanista, tomando la calle y protagonizando protestas (casi siempre violentas).
A lo largo del curso que acaba, vimos dos personalidades políticas cuestionadas por sus dudosas formas de obtener un máster universitario. Una, la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, tuvo que renunciar a su cargo. El otro, Pablo Casado, fue encumbrado por su partido y es el actual presidente del Partido Popular. Su juventud no ha sido ningún soplo de aire fresco a una organización que olía a rancio, sino que con él se ha vuelto a unas ideas todavía más reaccionarias que con el antiguo ocupante del puesto. ¡Cómo echamos de menos a Don Mariano!
Y es que Rajoy ya no está. Rajoy se fue. Rajoy se escapa de nuestra vida. La Moncloa tiene nuevo inquilino. El PSOE volvió al Gobierno después de una moción de censura al PP tras nuevas informaciones sobre la corrupción masiva en la calle Génova. Pedro Sánchez fichó a un equipo de estrellas, expertos en sus campos, y formó un Consejo de Ministros que inspiraba esperanza, aunque éste se ha ido desinflando con el tiempo y dos de ellos han terminado estrellados. Máxim Huerta y Carmen Montón tuvieron que devolver su maletín con el nombre de sus áreas y ya pertenecen a la historia política de este país.
2018 ha sido sin duda el año del feminismo. El 8 de marzo las mujeres pararon España en una huelga sin precedentes para Basta. Basta de violencia de género, basta de desigualdad laboral, y basta de machismo (ya fuera explícito o implícito).
No llegamos a contaros, aunque ocurrieron, las elecciones andaluzas. Un cambio de gobierno en la Junta que no sería tan mala idea (la alternancia en el poder siempre es sinónimo de regeneración) si no fuese porquhe viene enturbiada por la inclusión de la ultraderecha en el parlamento sureño. Partido Popular y Ciudadanos no han perdido la oportunidad de aliarse con sus nuevos amigos de VOX para llegar al Palacio de San Telmo, aunque para ello hayan tenido que desdecirse de consignas que llevan repitiendo durante años (como lo de que gobierne sólo la lista más votada, el pacto de perdedores, etc.).
La ultraderecha ya está aquí y, a diferencia de lo que se ha hecho en otros países, aislándola y marginando sus ideas, en España se ha decidido a alentarla. La mente cortoplacista de sus socios, por alcanzar el gobierno de Andalucía, les penará tarde o temprano. Al Partido Popular porque blanqueará una marcha (la de VOX) que es muy oscura en su interior y a la que abre la puerta para la fuga de votos desde su partido. A Ciudadanos porque sus electores más moderados verán que Rivera está dispuesto a vender su alma al diablo con tal de pillar cacho. Y al resto de España porque esto no hará sino dar alas a este nuevo partido y, a no mucho tardar, lo tendremos en todas las instituciones.
Pero no sólo de política vive el hombre. Este 2018 hemos tenido buen cine. Vengadores: Infinity War fue la primera parte de una conclusión que llegará en 2019 y que pondrá punto y a parte a 10 años de Universo Cinematográfico Marvel. Algunos actores dejarán sus papeles, como Robert Downey Jr. (Iron Man), Chris Evans (Capitán América) o Chris Hemsworth (Thor). Pero otros vendrán y tendremos cine de superhéroes para rato.
DC, que parecía al borde del colapso en su loca carrera por alcanzar a Marvel , ha visto en su última película, Aquaman, cómo se pueden hacer bien las cosas si se hacen con mimo. Que no se puede lograr en dos años lo que tu competidor lleva construyendo a lo largo de diez. Y que el cine, como cualquier otro tipo de arte, no entiende de prisas.
Literariamente también hemos estado al quite para traer un biopost sobre J.R.R. Tolkien en el que habría sido su 126 cumpleaños. También analizamos la película de Steven Spielberg Ready Player One, adaptación (más inspiración que adaptación) de la novela homónima de Ernest Cline. Incluso nos animamos a compartir con vosotros un relato corto sobre la fundación de la Orden del Fénix en el universo Harry Potter.
Amamos la historia y no hemos podido resistirnos a contaros el final de la trilogía de artículos de Julio César o la que fue llamada La Gran Guerra y que este año ha cumplido su centésimo aniversario.
Aún nos han quedado fuerzas para hablaros de videojuegos, viajes o exposiciones nostálgicas. Y es que así es Face It. Un equipo de amigos (a un lado y al otro de la red) que se juntan para hablar de muchos temas. Porque el mundo no sólo está hecho de política, deporte, cine o literatura, sino que somos personajes tridimensionales, con muchos recovecos, y que nos gusta en cada momento escoger lo uno o lo otro. Desde seguiremos compartiéndolo con vosotros durante 2019.
Happy new year… and prosper.

Imperator Caesar Cerverius


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